Asumir que la convicción de la mayoría es lo correcto, a veces es engañoso. En realidad, cuando preguntamos acerca de la razón que respalda una realización o actitud particular, mucha gente responde: “porque así lo hace la mayoría”. Pero Dios nos informa que obedecer mecánicamente a la mayoría no es lo correcto:
Si obedecieras (dirigido a Muhammad) a la mayoría de los que están en la tierra, te extraviarían del camino de Dios. No siguen sino conjeturas, no formulan sino hipótesis. (Corán, 6:116) | ||
En otro versículo Dios dice que la mayoría de la gente no creerá:
La mayoría de los hombres, a pesar de tu celo, no creen. (Corán, 12:103) | ||
En el capítulo cinco (La Mesa Servida) Dios menciona la exuberancia del “mal” y llama a la gente de entendimiento a evitarla.
Di: “No es lo mismo el mal que el bien, aunque te plazca lo mucho malo que hay. ¡Temed, pues, a Dios, hombres de intelecto! Quizás, así, prosperéis”. (Corán, 5:100) | ||
En consecuencia, lo que la mayoría hace, cree o defiende, nunca puede ser una fuente de referencia o confiable. La gente tiende a seguir a la mayoría debido a la influencia del “instinto de manada”. Sin embargo, los creyentes que actúan concientes de esta clave divina que Dios suministra en el Corán, no sigue lo que opina o hace la mayoría sino que sólo observa las órdenes de su Señor y de Su religión. Incluso aunque estén solos nunca albergan duda alguna respecto a su creencia y al sendero que deben seguir.