Uno de los actos de adoración más importante que limpia las bajezas materiales y espirituales y capacita al ser humano para disciplinar su alma y obtener una elevada moral con la que Dios seguramente estará contento, es gastar en el camino de Dios para causas benevolentes. Dios ha dicho al Profeta (la paz sea con él) que acepte limosnas de los creyentes a ese objeto.
¡Deduce de sus bienes una limosna para limpiarles y purificarles con ella!... (Corán, 9:103) | ||
Sin embargo, ese acto de gastar que purifica y limpia debe hacerse como lo especifica el Corán. Las personas creen por lo general que han cumplido en exceso su obligación cuando dan una suma de dinero bastante pequeña al necesitado, cuando entregan alguna ropa vieja al pobre o cuando alimentan a un hambriento. Sin duda, Dios premiará esas actitudes si son realizadas con la intención de alcanzar el contento de su Señor. Así y todo, el Corán especifica las condiciones de ello. Por ejemplo, Dios ordena gastar todo lo que supere a sus necesidades:
...Te preguntan qué deben gastar (en limosnas). Di: “Lo superfluo”. Así os explica Dios los versículos. Quizás, así, meditéis. (Corán, 2:219) | ||
El ser humano necesita muy poco para vivir en este mundo. Todo lo que exceda la necesidad de uno es algo sobrante. Lo importante no es la cantidad dada sino que la entrega sea desinteresada. Dios sabe cómo evalúa y decide el ser humano lo que no necesita. Regalar es una forma de adoración muy fácil para quienes no son capturados por las ambiciones mundanales, no se entregaron a este mundo y sí anhelan, en cambio, el Más Allá. Dios nos ha ordenado renunciar a nuestra riqueza para evitar ligarse a este mundo. Es un medio para purificarse de la codicia. Sin duda, esta forma de adoración es muy importante para los creyentes respecto al ajuste de cuentas en el Más Allá. El Mensajero de Dios (la paz sea con él) también dijo que es favorecido quien gasta en el camino de Dios:
Son dos las personas favorecidas: Una de ellas es a quien Dios dio el Corán y vive según él y acepta como legal o ilegal lo que el Libro así lo determina. La otra es esa a quien Dios le dio bienes que reparte entre sus familiares y lo gasta en el camino de Dios 6.
Los seres humanos por lo general hacen favores si los mismos no afectan sus intereses. Por ejemplo, entregan algo al necesitado de aquello que ya no desean, no les gusta, está fuera de moda o ya no sirve.
Pero Dios ordena dar de aquello que aprecia. Puede resultar difícil renunciar a lo material que se aprecia, pero esa generosidad es esencial para la purificación y la obtención de la rectitud. Se trata de un importante secreto que Dios reveló a la humanidad. El dijo que esa es la única manera de obtener Su favor:
No alcanzaréis la piedad auténtica mientras no gastéis (en limosna) algo de lo que amáis. Y Dios conoce bien cualquier cosa que gastáis. (Corán, 3:92) ¡Creyentes! Dad limosnas de las cosas buenas que habéis adquirido y de lo que, para vosotros, hemos sacado de la tierra. Y no elijáis lo malo para vuestras limosnas, como tampoco vos lo tomaríais a menos que tuvierais los ojos cerrados. Sabed que Dios se basta a Sí mismo, es digno de alabanza. (Corán, 2:267) | ||
Lo que más quiere el creyente es obtener el contento y amor de Dios y busca los medios para ello a lo largo de la vida. Dice Dios:
¡Creyentes! ¡Temed a Dios y buscad el medio (es decir, el Islam) de acercaros a El! ¡Combatid por Su causa! Quizás, así, prosperéis. (Corán, 5:35) | ||
Dios reveló al creyente en el Corán un secreto y una buena nueva, al decirle que lo que se gaste debería ser un medio para obtener Su cercanía. Por lo tanto, dar de lo que ama y tiene de más no le resulta un sacrificio sino una preciosa oportunidad para demostrar la devoción y amor por Dios, Quien dice:
Pero hay otros beduinos que creen en Dios y en el Ultimo Día y consideran lo que gastan (por la causa de Dios) y las oraciones del Enviado como medio de acercarse a Dios. ¿No es esto para ellos un medio de acercarse? Dios les introducirá en Su misericordia. Dios es indulgente, misericordioso. (Corán, 9:99) | ||
Otro secreto revelado en el Corán respecto al dar de lo que uno tiene, es que será reemplazado por más bienes. Es una promesa de Dios. A quienes gastan en el camino de Dios sin temor de empobrecerse se les presentan bendiciones asombrosas a lo largo de sus vidas. Todo lo que se gasta en el camino de Dios se recupera completamente:
No tienes tú (Muhammad) porqué dirigirles (a los infieles) sino que Dios dirige a quien El quiere. Lo que hagáis de bien redundará en vuestro perfecto beneficio. Y no lo hagáis si no es por deseo de agradar a Dios. Lo que hagáis de bien os será devuelto y no seréis tratados injustamente. (Corán, 2:272) ...Cualquier cosa que gastéis por la causa de Dios os será devuelta, sin que seáis tratados injustamente. (Corán, 8:60) Di: “Mi Señor dispensa el sustento a quien El quiere de Sus siervos: a unos con largueza a otros con mesura. No dejará de restituiros ninguna limosna que deis. El es el mejor de los proveedores”. (Corán, 34:39) | ||
Los creyentes desean obtener el contento y Paraíso de Dios cuando dan de sus bienes y se ofrecen ellos mismos. Pero Dios les devuelve todo lo que dan en la forma de bendiciones en este mundo y, especialmente, obsequios en el Paraíso que ha preparado para los creyentes. Por otra parte, Dios disminuye los medios de esa gente miserable que no quiere dar de su riqueza o que desea acumular más aún, no teniendo en cuenta los límites establecidos por Dios. Uno de los versículos se refiere a quienes cobran intereses:
Dios hace que se malogre la usura, pero hace fructificar la limosna. Dios no ama a nadie que sea infiel pertinaz, pecador. (Corán, 2:276) | ||
Dios nos informa acerca de la abundancia que obtienen quienes dan de sus bienes:
Quienes gastan su hacienda por Dios son semejantes a un grano que produce siete espigas, cada una de las cuales contiene cien granos. Así dobla (la recompensa) Dios a quien El quiere. Dios es inmenso, omnisciente. (Corán, 2:261) ¡Creyentes! No malogréis vuestras limosnas alardeando de ellas o agraviando, como quien gasta su hacienda para ser visto de los hombres, sin creer en Dios ni en el Ultimo Día. Ese tal es semejante a una roca cubierta de tierra. Cae sobre ella un aguacero y la deja desnuda. No pueden esperar nada por lo que han merecido. Dios no dirige al pueblo infiel. Quienes gastan su hacienda por deseo de agradar a Dios y por su propio fortalecimiento son semejantes a un jardín plantado en una colina. Si cae sobre él un aguacero, da fruto doble; si no cae, (al menos) rocío. Dios ve bien lo que hacéis. (Corán, 2:264-265) | ||
Cada uno de estos versículos es un secreto que Dios revela en el Corán a los creyentes. Estos gastan sus bienes solamente para obtener el contento, misericordia y Paraíso de Dios, aunque también esperan Sus bendiciones y gracia. Cuanto más dan de sus riquezas, se ofrecen ellos mismos en el camino de Dios, se esmeran en la observancia de lo que está permitido y prohibido, Dios aumenta más sus bienes, les facilita las tareas y les provee de más oportunidades para gastar en Su camino. Todo creyente que respeta a Dios como corresponde y no alberga ningún temor en su corazón por el futuro, experimenta este secreto revelado a lo largo de la vida.