Casi todos tienen sus aciertos y errores. Los criterios para determinar unos y otros difieren bastante. A veces la persona toma como guía en tal sentido a un libro, a un individuo, a un político o a un filósofo. Sin embargo, el sendero recto, el único que conduce a la salvación, está dado por la religión elegida por Dios. En dicho sendero la única meta es obtener el agrado, misericordia y paraíso de Dios. Cualquier otro rumbo, por más atractivo que parezca, es engañoso y conduce a la ruina, la desesperanza, la infelicidad y el castigo doloroso en este y en el otro mundo.
El Corán revela quiénes son los guiados al sendero recto: los siervos de Dios guiados por El que obtienen Su paraíso.
Para ser guiado al sendero recto, antes que nada, hay que tener fe. Si se cree que el único poseedor y creador de los cielos, de la tierra y de todo lo que hay entre ellos es Dios; si se tiene la certeza de que la única razón para existir en este mundo es la de ser siervo de Dios; si se busca obtener el contento de Dios a lo largo de la vida, Dios guía al sendero recto. La fe en Dios, en el otro mundo y en el Corán tiene que ser firme y cierta. Puede ser que algunos que dicen que son creyentes, alberguen dudas y cuando se juntan con los incrédulos sean influenciados por éstos, se muestren débiles o esgriman algún tipo de crítica a Dios y Su religión. Por el contrario, los guiados al sendero recto poseen una fe resuelta e inamovible:
Y para que sepan quienes han recibido la Ciencia que esto (el Corán) es la Verdad venida de tu Señor, para que crean en ella y se humille ante ella su corazón. En verdad, Dios dirige a los creyentes a una vía recta. (Corán, 22:54) | ||
El volverse a Dios con completa sumisión revela la guía al sendero recto. Este mundo no tiene ningún encanto para quien cree en Dios y espera ansioso la otra vida.
Si la única ambición es agradar a Dios, uno se vuelve a Dios en todos sus actos. Y sabiendo que El nos prueba, se somete al destino predeterminado por Dios. El nos informa que los que se Le someten voluntariamente serán guiados al sendero recto:
¿Cómo podéis dejar de creer si se os recitan los versículos de Dios y Su Enviado se halla entre vosotros? Quien se aferre a Dios será dirigido a una vía recta. (Corán, 3:101) Os ha prescrito en materia de religión lo que ya había ordenado a Noé, lo que Nosotros te hemos revelado y lo que ya habíamos ordenado a Abraham, a Moisés y a Jesús: “¡Que rindáis culto (a Dios) y que esto no os sirva de motivo de división!”. A los asociadores les resulta difícil aquello a que tú les llamas. Dios elige para Sí a quien El quiere y dirige a El a quien se arrepiente. (Corán, 42:13) | ||
La siguiente es otra orden de Dios a Sus siervos que desean ser guiados al sendero recto:
... Pero, si se hubieran conformado a las exhortaciones recibidas, habría sido mejor para ellos y habrían salido más fortalecidos, les habríamos dado entonces, por parte Nuestra, una magnífica recompensa y les habríamos dirigido por una vía recta. (Corán, 4:66-68) | ||
Los creyentes que respetan a Dios como es debido se esfuerzan por purificarse de sus malas acciones y obtener la perfección moral que más satisface a Dios. Pero para ser absuelto de los errores y recibir la guía al sendero recto, hace falta ser modesto. La persona así busca purificarse y, antes que nada, seguirá las órdenes de Dios. Además, los creyentes sinceros son amigos y se protegen entre sí. Ordenan lo correcto y prohíben lo incorrecto. En consecuencia, si se sabe que la advertencia de un creyente a otro es de gran importancia para el día del ajuste de cuentas, toda la gente de fe debe ser receptiva a los consejos que se dan unos a otros. Quien sigue el buen consejo será guiado al sendero recto. Dios da la buena nueva a Sus siervos que evitan seguir a Satanás y obedecen las órdenes y a lo que llama el Corán:
¡Buena nueva (es decir, la salvación eterna) para quienes hayan evitado a los taguts (es decir, todo lo que es adorado fuera de Dios: demonios, adivinos, magos, etc.), rehusando servirles, y se hayan vuelto arrepentidos a Dios! ¡Y anuncia la buena nueva a Mis siervos, que escuchan la Palabra (el mensaje coránico) y siguen lo mejor de ella (es decir, el reconocimiento de que Dios es Uno)! ¡Esos son los que Dios ha dirigido! ¡Esos son los dotados de intelecto! (Corán, 39:17-18) | ||