Los evolucionistas, para justificar su aseveración que los humanos descienden de los monos, presentan como “evidencias” distintos cráneos. Pero todos los escenarios fabricados con los mismos, pertenecientes a monos extintos o a distintos tipos de seres humanos, son fraudulentos. En el transcurso de la historia nunca hubo cambio alguno en la estructura anatómica de los cráneos, por lo que es irreal afirmar que los monos pasaron por ese tipo de transformación.El cráneo de zorro de 8,6 millones de años que vemos aquí nos está diciendo que nunca evolucionó. Estos animales jamás decidieron desarrollar su capacidad intelectiva, expandir el volumen de sus cerebros y convertirse en otro tipo de carnívoro por medio de alterar sus estructuras. Los zorros siempre fueron zorros, los leones siempre fueron leones y los monos siempre fueron monos.Los hallazgos auténticos dejan cada vez más en claro la mentira que encierra el supuesto de que los distintos seres vivientes descienden unos de otros y que los antecesores de los seres humanos fueron una especie de mono.As the 8.6-million-year-old fox skull pictured here shows, fox skulls have never altered. Foxes did not suddenly decide to further develop their intelligence, expand their brain volumes and turn into another form of carnivore by altering their structures. Foxes have always been foxes, lions have always existed as lions, and apes have always been apes. As concrete findings make increasingly clear, the claim that living things descended from one another, and that the ancestor of humans was a species of ape, is a terrible lie.