Este escarabajo pertenece a la familia Pyrochroidae y se lo conoce por lo general como escarabajo rojo o de color fuego. Se los distingue por la característica de sus antenas. Este trozo de ámbar contiene también los fósiles de un ciempiés y de una araña. Los escarabajos rojos, los ciempiés y las arañas no han sufrido modificación alguna durante millones de años, lo que exhibe que los seres vivos no han evolucionado uno a partir de otro en distintas etapas, sino que fueron creados simultáneamente y con las particularidades correspondientes a cada criatura.